[ricardo de quilmes]

Se encuentran en la consulta del veterinario un perro caniche y un pastor alemán.

- ¿Por qué te trajeron aquí? - pregunta el pastor alemán al caniche.
- Mirá, la vecina tenía una perrita, fui una tarde, y perdió.
La resentida de mi dueña, que nadie le da bola, se calentó conmigo y me van a cortar las pelotas.
- ¿Y a vos por que te trajeron? le dice el caniche al pastor alemán.
Mi dueña es una rubiecita de unos 25 años que se bañaba desnuda en la piscina, un día no aguante, y cuando salio, se agacho y yo me fui por detrás y se la metí entera.
- JAJA, ¿Entonces a tvos también te van a cortar las bolas?
- No. A mí me van a cortar las uñas.