www.landroverclub.com.ar
https://www.landroverclub.com.ar/

HOMBRE DE "ASUNTOS FACILES" / cuento
https://www.landroverclub.com.ar/viewtopic.php?f=8&t=156127
Página 1 de 1

Autor:  waman [ 28 Oct 2020, 22:20 ]
Asunto:  HOMBRE DE "ASUNTOS FACILES" / cuento

En mitad de semana, les dejo este cuento:

HOMBRE DE “ASUNTOS FACILES”.

¿Sabe que pasa, amigo Sarapura?: siempre he sido hombre de “asuntos fáciles”. ¿Se entiende, no?: uno llega, la pasa bien, deja unos pesos y se va…
Tiene que pensar una cosa: he peonado desde chico, y en la finca donde trabajaba no había mujeres. La única era Rosa, la cocinera, que debía tener como sesenta años y era más gorda que vaca preñada
Entienda que yo no era ningún “monaguillo”, porque los más veteranos solían llevarnos a las “casas públicas” para que hagamos hablar el catre , pero sí bastante inocente con las mujeres: no sabía cómo tratarlas, ni que querían, ni las intenciones (buenas o malas) que pudieran tener. Por eso terminé enredado con Dionisia, aunque le parezca mentira: no tenía idea de la clase de hembra que era, pensaba que solo quería algo de cama, techo, un poco de comida y de vez en cuando unos pesos para el pilcherío.
Seguramente se me arrimó porque se enteró que había encontrado ese tapado lleno de monedas de oro de la época del Rey de España. Al único que se lo había dicho era a mi cumpita Isidro, pero parece que ese sonso se fue de boca, ella lo supo y se me vino como mosca a la miel.
Durante ocho o diez días estuvo en mi rancho, a pura sonrisa y caricias. Me gustaba el trago (¡¿a quién no?!) y una noche me dio bastante, demasiado, de chupar, hasta que me quedé dormido… cuando me desperté, no estaba la petaca de cuero donde guardaba el tapado.
Aprendí a rastrear con Don Irineo Bermúdez, que era capaz de encontrar las huellas de una hormiga (si, no se ría, que se lo digo en serio) y no me fue difícil seguirla. La cuestión es que ella se había ido de mi rancho y se encontró con el que resultó ser su macho oficial, un tal Ascencio Condori, que la estaba esperando junto al arroyo y se rajaron juntos. Me llevaban unas doce horas de ventaja: si tomaban un tren a Tucumán, Córdoba o Buenos Aires me hubieran jodido, porque hubiera sido imposible encontrarlos en esas ciudades, pero el hombre tenía familia en Tarija, y parece que pensaba comprar campos en esa zona, así que fueron hacia el Norte.
Pasaron Iturbe, La Cueva y Casillas: en lugar de ir por Abra de la Cruz siguieron por unas quebraditas… ¡y ahí fue donde la cagaron! Los dos eran gente de pueblo, no de campo, y se metieron en un ronque tratando de despistar (cuando, para el que conoce, nada es más fácil que seguir un rastro en un ronque: basta ver como se movió una piedra para saber si pasó vicuña, vaca u hombre a pie o montado…): de puro chambones, se les mancó un caballo. Hasta ese momento iban en tres: uno para cada uno de ellos y otro llevando un enorme baúl con ropa que ella no quería dejar atrás. La cuestión es que, supongo, Dionisia estaba empacada en no abandonar esos trapos y él no fue lo suficientemente hombre como para darle un par de cachetadas y ponerla en su lugar: siguieron los dos en el mismo animal y el bendito baúl en el otro, así que se fueron retrasando: entre Llulluchayoc y Cangrejos, ya los tenia a la vista. Les corté camino detrás de unos cerros que no sé cómo se llaman (ni tampoco me interesa) y mucho antes de Barrios les salí al cruce.
Los maté a tiros, con un viejo revolver que tenía. Ya sé, Sarapura, que usted me va a decir que no es de hombres desgraciar así, pero: ¡esa es la forma en que se hace cagar a las alimañas! Después, solté los caballos y a ellos los dejé para que se los comieran los bichos que hay por esos lados. Seguro estará pensando que no hacía falta matarlos, que después de todo ella pudo hacerlo conmigo y no lo hizo, que con recuperar la petaca era suficiente… Y, si, tiene razón, pero esas son cosas que se piensan en frio, y en ese momento yo estaba muy “caliente”; no tanto por el robo, porque después de todo es solo una cuestión de plata, sino por la traición, porque pensé que me quería y que todas sus palabras eran ciertas.
Por suerte, nunca más volví a peonar, porque el tapado me convirtió en platudo, pero seguí siendo un hombre de “asuntos fáciles”, porque creo que cada uno tiene que hacer las cosas que sabe (por eso he criado vacas y no soy doctor, abogado o ingeniero), y yo de putas conozco un montón, pero de mujeres… ¡poco y nada!


Un abrazo.

Autor:  German Grüner [ 30 Oct 2020, 01:20 ]
Asunto:  Re: HOMBRE DE "ASUNTOS FACILES" / cuento

Las huellas de una hormiga, jaja!

Abrazo

Autor:  waman [ 03 Nov 2020, 22:55 ]
Asunto:  Re: HOMBRE DE "ASUNTOS FACILES" / cuento

German Grüner escribiste:
Las huellas de una hormiga, jaja!

Abrazo


El momento de humor de exageración campera (como el famoso: “tomando mate a la sombra del perejil”) para matizar el relato (encima aclara que lo dice en serio :D ).
Gracias y un abrazo.

Página 1 de 1 Todos los horarios son UTC - 3 horas
Powered by phpBB® Forum Software © phpBB Group
http://www.phpbb.com/